Lo sé, amada: ahora se me cae el pelo por mi vida salvaje, y tengo que yacer sobre las piedras.
Me ven beber el aguardiente más barato, y camino desnudo al viento.Pero hubo un tiempo, amada, en que fui puro.
Tuve una mujer que era más fuerte que yo,
como la hierba es más fuerte que el toro: se vuelve a erguir.
Ella vio que yo era malo, y me amó.
Ella no preguntó a dónde iba el camino, que era su camino, quizás iba hacia abajo.
Cuando me dio su cuerpo, dijo: esto es todo. Y fue mi cuerpo.
Ahora ya no está en ningún lado, desapareció como una nube cuando ha llovido,
y yo la deje y ella cayó, porque ése era su camino.
Pero de noche, a veces, cuando me ven beber, veo su cara,
pálida en el viento, fuerte y vuelta hacia mí, y yo me inclino al viento.
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