GUARDO de Paul Éluard
una mirada pura, un rostro grave
y aquella forma entre severa y suave
de hablar.
Con el albor del día fuimos en su busca
y había partido...
Fue una partida brusca,
sin au revoir ni adiós, sin pañuelo y sin ruido.
¿A dónde fue? ¡Quién sabe!
¡Quién lo podrá saber!
(¡Oh, la mirada pura, el rostro grave
y aquella forma entre severa y suave
de ser!)
8 jul 2013
Nicolás Guillén: PAUL ÉLUARD
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario