7 jun 2009

Mario Benedetti : OTRA NOCIÓN DE PATRIA







Vamos a ver, hombre;

cuéntame lo que pasa,
que yo, aunque grite, estoy siempre a tus órdenes.

César Vallejo




Hoy amanecí con los puños cerrados
pero no lo tomen al pie de la letra
es apenas un signo de pervivencia
declaración de guerra o de nostalgia
a lo sumo contraseña o imprecación
al ciclo sordomudo y nubladísimo

sucede que ya es el tercer año
que voy de gente en pueblo
de aeropuerto en frontera
de solidaridad en solidaridad
de cerca en lejos
de apartado en casilla
de hotelito en pensión
de apartamentito casi camarote
a otro con teléfono y water-comedor


además
de tanto mirar hacia el país
se me fue desprendiendo la retina
ahora ya la prendieron de nuevo,
así que miro otra vez hacia el país


llena pletórica de vacíos
mártir de su destino provisorio
patria arrollada en su congoja
puesta provisoriamente a morir
guardada por sabuesos no menos provisorios


pero los hombres de mala voluntad
no serán provisoriamente condenados
para ellos no habrá paz en la tierrita
ni de ellos será el reino de los cielos
ya que como es público y notorio
no son pobres de espíritu


los hombres de mala voluntad
no sueñan con muchachas y justicia
sino con locomotoras y elefantes
que acaban desprendiéndose de un guinche ecuánime
que casualmente pende sobre sus testas

no sueñan como nosotros con primaveras y alfabetizaciones
sino con robustas estatuas al gendarme desconocido
que a veces se quiebran como mazapán


los hombres de mala voluntad
no todos sino los verdaderamente temerarios
cuando van al analista y se confiesan
somatizan el odio y acaban vomitando


a propósito
son ellos que gobiernan

gobiernan con garrotes expedientes cenizas
con genuflexiones concertadas
y genuflexiones espontáneas
minidevaluaciones que en realidad son mezzo
mezzodevaluaciones que en realidad son macro


gobiernan con maldiciones y sin malabarismos
con malogros y malos pasos
con maltusianismo y malevaje
con malhumor y malversaciones
con maltrato y malvones
ya que aman las flores como si fueran prójimos
pero no viceversa


los hombres de pésima voluntad
todo lo postergan y pretergan
tal vez por eso no hacen casi nada
y ese poco no sirve


si por ellos fuera le pondrían
un durísimo freno a la historia
tienen pánico (le que ésta se desboque
y les galope por encima pobres
tienen otras inquinas verbigracia
no les gustan los jóvenes tú el himno
los jóvenes bah no es una sorpresa
el himno porque dice tiranos temblad
y eso les repercute en el duodeno
pero sobre todo les desagrada
porque cuando lo oyen
obedecen y tiemblan

sus enemigos son cuantiosos y tercos
marxistas economistas niños sacerdotes
pueblos y más pueblos
qué lata es imposible acabar con los pueblos
y casi cien catervas internacionales
que tienen insolentes exigencias
como pan nuestro y amnistía

no se sabe por qué
los obreros y estudiantes no los aman


sus amigos entrañables tienen
algunas veces mala entraña
digamos Pinochet y el apartheid
dime con quién andas y te diré go home


también existen leves contradicciones
algo así como una dialéctica de oprobio
por ejemplo un presidio se llama libertad
de modo que si dicen con orgullo
aquí el ciudadano vive en libertad
significa que tiene diez años de condena


es claro en apariencia nos hemos ampliado
ya que invadimos los cuatro cardinales
en Venezuela hay como treinta mil
incluidos cuarenta futbolistas
en Sidney Oceanía
hay una librería de autores orientales
que para sorpresa de los australianos
no son Confucio ni Lin YuTang
sino Onetti Vilariño Arregui Espínola
en Barcelona un café petit montevideo
y otro localcito llamado el quilombo
nombre que dice algo a los rioplatenses
pero muy poca cosa a los catalanes
en buenos aires setecientos mil o sea no caben más
y así en México Nueva York Porto Alegre La Habana
panamá quito argel estocolmo parís
lisboa maracaibo lima amsterdam madrid
roma xalapa pau caracas san francisco montreal
bogotá londres mérida goteburgo moscú
efe todas partes llegan sobres de la nostalgia
narrando cómo hay que empezar desde cero
navegar por idiomas que apenas son afluentes
construirse algún sitio en cualquier sitio
a veces lindas veces con manos solidarias
y otras amargas veces recibiendo en la nunca
la mirada xenófoba


de todas partes llegan serenidades
de todas partes llegan desesperaciones
oscuros silencios de voz quebrada
uño de cada mil se resigna a ser otro
y sin embargo somos privilegiados


con esta rabia melancólica
este arraigo tan nómada
este coraje hervido en la tristeza
este desorden este no saber
esta ausencia a pedazos
estos huesos que reclaman su lecho
con todo este derrumbe misterioso
con todo este fichero de dolor
somos privilegiados


después de todo amamos discutimos leemos
aprendemos sueco catalán portugués
vemos documentales sobre el triunfo
en vietnam la libertad de angola
fidel a quien la historia siempre absuelve
y en una esquina de carne y hueso
miramos cómo transcurre el mundo
escuchamos coros salvacionistas y afónicos
contemplamos viajeros y laureles
aviones que escriben en el cielo
y tienen mala letra
soportamos un ciclón de trópico
o un diciembre de nieve


podemos ver la noche sin barrotes
poseer un talismán o en su defecto un perro
hostezar escupir lagrimear
soñar suspirar confundir
quedar hambrientos o saciados
trabajar permitir maldecir
jugar descubrir acariciar
sin que el ojo cancerbero vigile


pero
y los otros
qué pensarán los otros
si es que tienen ánimo y espacio
para pensar en algo


qué pensarán los que se encaminan
a la máquina buitre a la tortura hiena
qué quedará a los que jadean de impotencia
qué a los que salieron semimuertos
e ignoran cuándo volverán al cepo
qué rendija de orgullo
qué gramo de vida
ciegos en su capucha
mudos de soledad
inermes en la espera


ni el recurso les queda de amanecer puteando
no sólo oyen las paredes
también escuchan los colchones si hay
las baldosas si hay
el inodoro si hay
y los barrotes que ésos siempre hay


cómo recuperarlos del suplicio y el tedio
cómo salvarlos de la muerte sucedánea
cómo rescatarlos del rencor que carcome
el exilio también tiene barrotes


sabemos dónde está cada ventana
cada plaza cada madre cada loma
dónde está el mejor ángulo ele cíelo
cómo se mueven las dunas y gaviotas
dónde está la escuelita con el hijo
del laburante que murió sellado
dónde quedaron enterrados los sueños
de los muertos y también de los vivos
dónde quedó el resto del naufragio
y dónde están los sobrevivientes


sabemos dónde rompen las olas más agudas
y dónde y cuándo empalaga la luna
y también cuándo sirve como única linterna


sabemos todo eso y sin embargo
el exilio también tiene barrotes


allí donde el pueblo a durísimas penas
sobrevive entre la espada tan fría que da asco
y la pared que dice libertad o muer
porque el adolesente ya no pudo


allí pervierte el aire una culpa innombrable
tarde horrenda de esquinas sin muchachos
hajo un sol que se desploma como buscando

el presidente ganadero y católico
es ganadero basta en sus pupilas bueyunas
y preconciliar pero de trento
el presidente es partidario del rigor
y la exigencia en interrogatorios
hay que aclarar que cultiva el pleonasmo
ya que el rigor siempre es exigente
y la exigencia siempre es rigurosa
tal vez quiso decir algo más simple
por ejemplo que alienta la tortura


seguro el presidente no opinaría lo mismo
si una noche pasara de ganadero a perdidoso
y algún otro partidario kyric eleison
del rigor y la exigencia kyrie eleison
le metiera las bueyunas en un balde de mierda
pleonasmo sobre el que hay jurisprudencia


parece que las calles ahora no tienen baches
y después del ángelus ni baches ni transeúntes
los jardines públicos están preciosos
las estatuas sin caca de palomas


después de todo no es tan novedoso
los gobiernos musculosos siempre se jactan
de sus virtudes municipales


es cierto que esos méritos no salvan un país
tal vez haya algún coronel que lo sepa


al pobre que quedó a solas con su hambre
no le importa que esté cortado el césped

los padres que pagaron con un hijo al contado
ignoran esos hoyos que tapó el intendente


a juana le amputaron el marido
no le atañe la poda de los plátanos


los trozos de familia no valoran
la sólida unidad de las estatuas


de modo que no vale la gloria ni la pena
que gasten tanto erario en ese brillo


aclaro que no siempre
amanezco con los puños cerrados


hay mañanas en que me desperezo
y cuando el pecho se me ensancha
y abro la boca como pez en el aire
siento que aspiro una tristeza húmeda
una tristeza que me invade entero
y que me deja absorto suspendido
y mientras ella lentamente se mezcla
con mi sangre y hasta con mi suerte
pasa por viejas y nuevas cicatrices
algo así como costuras mal cosidas
que tengo en la memoria en el estómago
en el cerebro en las coronarias
en un recodo del entusiasmo
en el fervor convaleciente
en las pistas que perdí para siempre
en las huellas que no reconozco
en el rumbo que oscila como un péndulo


y esa tristeza madrugadora y gris
pasa por los rostros de mis iguales
Unos lejanos perdidos en la escarcha
otros no sé dónde deshechos o rehechos
el viejo que aguantó y volvió a aguantar
la llaca con la boca destruida
el gordo al que castraron
y los otros los otros y los otros
otros innumerables y fraternos
mi tristeza los toca con abrupto respeto
y las otras las otras y las otras
otras esplendorosas y valientes
mi tristeza las besa una por una


no sé qué les debemos
pero eso que no sé
sé que es muchísimo


esto es una derrota
hay cine decirlo
vamos a no mentirnos nunca más
a no inventar triunfos de cartón


si quiero rescatarme
si quiero iluminar esta tristeza
si quiero no doblarme de rencor
ni pudrirme de resentimiento
tengo que excavar hondo
hasta mis huesos
tengo que excavar hondo en el pasado
y hallar por fin la verdad maltrecha
con mis manos que ya no son las mismas


pero no sólo eso
tendré que excavar hondo en el futuro
y buscar otra vez la verdad
con mis manos que tendrán otras manos
que tampoco serán ya las mismas
pues tendrán otras manos


habrá que rescatar el vellocino
que tal vez era sólo de lana
rescatar la verdad más sencilla
y una vez que la hayamos aprendido
y sea tan nuestra como
las articulaciones o los tímpanos
entonces basta basta basta
de autoflagelaciones y de culpas

todos tenemos nuestra rastra
claro
pero la autocrítica
no es una noria
no voy a anquilosarme en el reproche
y no voy a infamar a mis hermanos
el baldón y la ira los reservo
para los hombres de mala voluntad
para los que nos matan nos expulsan
nos cubren de amenazas nos humillan
nos cortan la familia en pedacitos
nos quitan el país verde y herido
nos quieren condenar al desamor
nos queman el futuro
nos hacen escuchar cómo crepita
el baldon y la ira los reservo
para los sádicos de nacimiento
y los que adquirieron despues la vocación


el baldón y la ira
que esto quede bien claro
yo los reservo para el enemigo


con mis hermanos porfiaré
es natural
sobre planes y voces
trochas atajos y veredas
pasos atrás y pasos adelante
silencios oportunos omisiones que no
coyunturas mejores o peores
pero tendré a la vista que son eso
hermanos
si esta vez no aprendemos
será que merecemos la derrota
y sé que merecemos la victoria


el paisito está allá
y es una certidumbre
a lo mejor ahora está lloviendo
allá sobre la tierra


y aquí
bajo este transparente sol de libres
aquella lluvia cala hasta mis bronquios
me empapa la vislumbre
me refresca los signos
lava mi soledad

la victoria es tan sólo
un tallito que asoma
pero esta lluvia patria
le va a hacer mucho bien
creo que la victoria estará como yo
ahí nomás germinando
digamos aprendiendo a germinar

la buena tierra artigas revive con la lluvia
habrá uvas y duraznos y vino
barro para amasar
muchachas con el rostro hacia las nubes
para que el chaparrón borre por fin las lágrimas
ojalá que perdure
hace bien este riego
a vos a mí al futuro
a la patria sin más

hace bien si llovemos mi pueblo torrencial
donde estemos
allá
o en cualquier parte

sobre todo si somos la lluvia y el solar
la lluvia y las pupilas y los muros
la bóveda la lluvia y el ranchito
el río y los tejados y la lluvia

furia paciente
lluvia
iracundo silencio
allá y en todas partes

ah tierra lluvia pobre
modesto pueblo torrencial

con tan buen aguacero
la férrea dictadura
acabará oxidándose

y la victoria crecerá despacio
como siempre han crecido las victorias.

La Habana, abril de 1976




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